Las consolas siempre dieron material explotable a la industria del cine. Muchos videojuegos -bien o mal- dieron su salto, pero aún hay muchos que faltan. Estos son sólo cinco.
Sonic
Si bien tuvo varias adaptaciones animadas, nunca llegó a la pantalla grande. La historia del puercoespín con super velocidad que enfrenta al Doctor Robotnick tiene varias líneas argumentales riquísimas, y una posibilidad de una película 3D hecha por, digamos, DreamWorks o Pixar es más que viable. Es que, pensemos: podemos poner a Sonic y a Knuckles viviendo tranquilamente en un bosque, hasta que Robotnick llega para secuestrar a todos los animales y convertirlos en sus esclavos robóticos. Desde allí, la parejita decide enfrentarlo, pero la fuerza no les alcanza, así que juntos deben recolectar las esmeraldas Chaos para tener más poderes. Además, también existe la posibilidad de agregar otra villana para ponerla del lado de los buenos en otra franquicia: Knuckles. Así que, ¡qué esperan productoras!, ¡a trabajar!
Metroid
Saltamos de Sega a Nintendo. Esta sería una excelente película de ciencia ficción, ambientada en un futuro distante, un grupo de piratas intergalácticos amenaza con destruir el universo y llega al planeta de Samus, una niña común y corriente que de repente se ve sola, frente a toda su raza devastada. Ella es adoptada por otra raza, los Chozo, quienes la entrenan y le otorgan poderes místicos. De adulta, ella se alistará en las fuerzas de seguridad de la Federación Galáctica, y allí comenzará su búsqueda de venganza, en especial contra Ridley, el líder de los piratas. Ahora, imaginen toda esta historia adaptada por Ridley Scott, o Steven Spielberg, ¿cómo no se hizo antes?
Grim Fandango
Aquí abrimos nuevamente el abanico para las productoras de películas animadas. Este juego, creado por LucasArts, nos cuenta la historia de Manny Calavera, un esqueleto que vive en la tierra de los muertos. Con ambiente de policial de los '50, esta parca comienza a investigar por qué tiene menos derechos como muerto que las otras parcas. Así irá descubriendo de a poco una red de intrígas, corrupción y crímenes que le develará la verdad de lo que pasa en el infierno. Este juego está inspirado en la cultura azteca, especialmente en el Mictlán (el inframundo), y las ilustraciones recuerdan a las máscaras y decoraciones tradicionales del día de los muertos mexicano. Este policial noir tiene increíbles potenciales en la pantalla grande, más ahora, pensando que no sólo los chicos ven películas animadas.
Castlevania
Este clásico de Konami podría ser una excelente desición para adaptar en estos días: los vampíros están de moda, ¿y qué mejor vampíro que Drácula para llevar al cine? Y no solo al Rey de la Noche, sino también a la familia Belmont, los Van Helsing de la historia, una línea de sangre que se encarga de volver a meter al vampíro en el ataúd antes de que cause una tragedia. Así, podríamos ver a algún heredero de los Belmont (pongamos a Simon, el más popular) recorriendo Europa, buscando pistas en misteriosos crímenes que coinciden con el estilo del Cónde. ¿Quién podría hacer esta película? Tal vez esté devaluada, pero sería genial que la productora inglesa Hammer tome las riendas.
Monkey Island
No, Piratas del Caribe no es una adaptación del Monkey Island. Estoy hablando del juego de LucasArts, de Guybrush Threepwood, los piratas, el Grog y el pollo con arnés. Las aventuras de este bandidejo con ganas de convertirse en Barba Negra, enfrentando al pirata fantasma LeChuck es una historia que podría dar mil franquicias: humor, vudú, aventuras, acción, terror... ¡todo! Sería inevitable compararlo con la primera entrega de Piratas del Caribe, en donde Barbossa hace prácticamente una imitación de LeChuck, pero si cambiamos a Sparrow por alguien más bobalicón, y agregamos esos guiños que tanto nos gustan a los gamers, quedaría una producción genial para que Jerry Bruckheimer lleve a los cines.
